miércoles, 26 de junio de 2013

Ha pasado bastante tiempo, supongo que encontrar tiempo para hacer todo lo que me gustaría hacer no es tan fácil, especialmente si te encuentras en una especie de depresión, leer dos libros a la semana, ir a clases de idiomas, y ver peliculas es lo único que mi ser aguanta por ahora.

Es raro, me siento en una de esas etapas en que la gente no me parece divertida, la luz del día me parece demasiado fuerte y agotadora...

Pues... digamos que si la Lera del pasado buscara consejo con la yo de ahora... definitivamente le recomendaría de corazón que no se involucre con este individuo, que si el destino nos quisiera juntos, el mismo destino se encargaría de hacerlo, pero sin embargo ahora no nos junta ni nos separa, estamos en lo que en inglés podría denominarse "Empty space".

No es que me arrepienta, pero los dos fuimos demasiado caprichosos... supongo que ahora el horno no está para bollos, yo solo quiero ser "feliz" disfrutar el momento, y de verdad que lo intento pero sin embargo no puedo, su recuerdo me duele y el que él mismo me me aleje duele aún más.

¿Cuánto se supone que debía hacer? ¿y qué se supone que debo hacer ahora?

domingo, 24 de febrero de 2013

Cuando era pequeña y saluda a mi padre, odiaba el contacto con sus ásperas barbas... en cambio cuando iba bien rasurado era todo un gusto para mí estar con él...

Tiempo después, una de las primeras personas por las que me sentí atraída, era 6 años mayor que yo y por lo tanto ya tenía barba, aunque normalmente a los 16 o 17 años, un muchacho generalmente tiene una barba incipiente que brota copiosamente hasta pasados los 20, él ya la tenía en abundancia. No es el que yo tuviese 10 o 11 años, y él fuera mayor, sino que me repugnaba la idea de tocar sus barbas, y en parte eso influyó en que no pasase de abrazos y juegos de niños.

Con la persona que me dio mi primer beso, agradecí que no tuviese barba, la situación fue complicada, y a pesar de que sabía que nunca más podría besarle, tenía unos deseos incontenibles de hacerlo... para mi fue difícil afrontar una situación así, pero viendo el lado positivo, cuando volví a entrenar mi técnica y mi fuerza habían mejorado a pesar de 4 semanas de no jugar...

Cuando me envolví en la situación presente, con esta persona que cumple todas mis expectativas, que me hace sonreír sólo de verle, que me nacen unos deseos de verle todo el tiempo, que me estremezco a su contacto, al sentir su olor, y su presencia, no sabía que se dejaría la barba, y pensé que eso haría que lo repudiara... pero no es así, aunque realmente adoraría que se afeitara. xD


jueves, 21 de febrero de 2013

Era una lluviosa tarde de verano...
[eso me ha dictado mi mente mientras leía las primeras palabras del post anterior.]
Era una lluviosa tarde de verano cuando llegué a las instalaciones donde el consejo estudiantil de la universidad imparten cada verano cursos para ayudar a los muchachos de nuevo ingreso a 'estudiar' para el examen de conocimientos.
Con poca dificultad llegué al salón destinado a las ciencias sociales, el cual estaba casi vacío... desde el primer momento nos reconocimos, pero ¿qué puedo decir cuando el recuerdo duele? duele porque yo sé que el se niega todavía a aceptar abiertamente mis sentimientos.
Nos tratamos con soltura sin conocernos, no sé si él sea así, pero para mí hubo un 'click'. Cronológicamente fue la segunda persona con quien lo tuve... la primera fue Julián, primo del novio de mi hermana... ahí el alcohol tuvo mucho que ver.

En el extremo sureste de la ciudad, mi mente evoca el recuerdo de aquellos días en que poca atención ponía. Y sin embargo cuando nos "evaluaron" salí con la calificación más alta... bola de caciques.

Pero bueno, él entonces poca atención me ponía, aunque yo sabía que podía haber algo... y sin saberlo sentencié que así sería, que en algún momento habría algo entre nosotros.

Todos los demás al ver la despreocupación de nuestro trato, se aventuraban a pensar que tal vez nos conociéramos de antes, pero no fue así, sin embargo ya todos sabían que había un algo y era más que obvio que nos gustamos.

Aún ahora él me dice que entré en su vida para hacerla un torbellino, que él ya tenía una vida preparada y que tan sólo le faltaba prepararse para ella cuando llegué yo... quizás fue así realmente, o cómo el lo percibe, pero yo sé que uno no puede amarrar su vida a alguien y la prueba está en la razón por la que terminó con aquella chica belga, en primera ella no le hubiera perdonado una infidelidad así, y en segunda, ella también lo traicionó.

Los días que no lo veía me parecían eternos... vacíos. Poco a poco superé este fenómeno ya que me parecía poco saludable, y tenía razón.

domingo, 17 de febrero de 2013

Afición

¿Cuándo comenzó mi afición por escribir?

Recuerdo perfectamente que fue a mediados del 2006, tenía doce años y medio, cuando entré a la secundaria y al llevar las clases de Español con la maestra Paola, con la que no conviví mucho pero que recuerdo con cariño por animarnos a escribir cualquier cosa <<random>>. Realmente no recuerdo el contexto de la clase, solo recuerdo que era algo acerca de la literatura.
Mi primer historia es muy tonta... por desgracia no cuento con el documento, se perdió hace años cuando formatearon una computadora compac 97' poco tiempo después de haberla escrito. Me quedé en el climax... y al no hallar inspiración y verme cerca de perder el año escolar dejé de escribir por la paz.


Al cumplir 14 años aproximadamente ya era toda una <<otaku de closset>> y pobre chica, enamorada de su primer amor platónico; un joven brasileño... al que me encantaba dedicar largas miradas y él me correspondía. Nunca tuve el valor de hablarle. Cerca de la fecha en que le conocí, poco antes de semana santa había soñado que alguien me abrazaba mientras yo lloraba... su sola presencia en mi vida reconfortó mi alma desvaída por vivir en una familia rota... eso reparó mis sueños.

A los 15 años comencé a leer mucho... especialmente cualquier cosa que se atravesara por mis manos y me pareciera hermoso y digno. La gran biografía de María Antonieta, Reina de Francia por Stefan Zweig, y especialmente novelas.

A los 16 años aproximadamente, llegó a mis manos  una obra que me llegaría a lo más profundo de mi alma adolescente... "La Reina Sin Nombre" de María Gudín. Gracias a esta obra que compré por casualidad y recomendación de la empleada de la librería, recobré por segunda vez el amor por la escritura. Comencé a escribir cualquier cosa que se me ocurriera, como mi amor platónico por Daniel (el brasileño). Estaba en primer año del bachillerato, fue en 2009. No sólo escribía sino que también dibujaba y podía mantenerme a flote en la escuela con un esfuerzo mínimo.

Pasé a segundo año de bachillerato, y seguí escribiendo, casi a mediados del año escolar dejé de dibujar, y me dediqué únicamente a la escritura... y poder pasar la materia más temida impartida por Pía. De hecho, todo lo que escribí en ese periodo está registrado en mi otro blog: http://leraie-vonrau.blogspot.mx/

Luego dejé de escribir por una súbita depresión de Peter Pan...
Ahora ya la he superado y por primera vez desde entonces vuelvo a tomar el teclado para añadir algo hermoso a la vida, sobre todo por quienes me conocen, y pueda dejar algo para que sepan que mi vida no sólo fueron sombras y oscuridades. :)

Introducción.

Bienvenido/a seas a mi vida... te contaré todos mis secretos pero bueno, ¿Quién no lo hace?

Hace algunos años, cuando era más joven e inocente intenté escribir.. me identifico con Jane Austen en ese sentido ya que aún a mis veinte años no he perdido la inocencia que se me dio... simplemente no había vivido nada y sé que todavía no he vivido lo suficiente.

¿Con qué podría empezar? Poco hace más de un año que abandoné mi intento por escribir, alguien me dijo una vez que ser literata no era para mí, pero tampoco creo que dedicarme por entero a la antropología lo vaya a ser todo, especialmente las vivencias que me acaecen desde el 18 de Junio del pasado año.

Conocí a un muchacho que llena todas mis expectativas, estábamos destinados a conocernos y a ser abofeteados por la vida, yo por no esperar nada de ella y él por esperarlo todo. Adivinen... tenía novia. ¿Cómo llegamos a desearnos tanto? quizá el deseo por lo prohibido, o tal vez el hallarnos en un ambiente extraño a nuestras costumbres, no lo sé... simplemente no lo sé.

El destino me llevó a él y es todo lo que sé.

Tengo algunas recopilaciones que he hecho a lo largo de este último mes, que por alguna razón el tiempo limitado no prohíbe que haga. He dejado un poco la universidad de lado, vuelvo a dejar que mis problemas magnificados afecten mi rendimiento. Leibarg, uno de mis confidentes me ha dicho que deje la racionalidad para el estudio y el corazón exclusivamente para el amor. [Lo siento si te decepcioné].